Sólo tu mundo
tus imaginaciones
me hacen soñar.
No quiere la soledad,
se siente triste y
no es imprescindible.
Dos hojas verdes,
cruzándose entre sí,
sin poder verse.
Árboles en la tierra,
piedras sin musgo,
árboles ya caídos.
El desierto es caliente.
Cuando paseo, el límite
del dolor es mi cuerpo.
Trampa perfecta;
hilados por la muerte,
hermosa telaraña.
Un fino de canal de agua
en el desierto.
¡Tú recorres mi cuerpo!
Líneas de plata.
Por sutiles caminos,
la suave araña.
Las manos como arañas
tejen y tejen
caricias sin fin.
El negro cuervo
muy solitario está:
la soledad.
La flor de primavera
olvida la alegría.
Llora sin parar.
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